La hiperactividad es una conducta anormal en los perros; se observa generalmente en los canes que tienen grandes dificultades o imposibilidad de seguir rutinas cotidianas, o lo hacen de una manera incompleta, inconexa y desordenada física y emocionalmente.

Es normal ver cachorros con hiperactividad, más no es tan normal ver estas conductas en perros de 2 años en adelante, también es importante conocer su personalidad que de hecho la tienen Y es que este estudio sostiene que los perros, como las personas, tienen estados de ánimo y rasgos de personalidad que moldean su forma de comportarse y sus reacciones ante ciertas situaciones.

Digamos que con 2 años y esto no es exacto, son perros cuyo `modo de vida´ es reaccionar constantemente con una expresividad y movimientos exagerados ante cualquier estímulo, por pequeño que sea, una y otra vez.

La escasa implantación de hábitos desde cachorro, un vínculo débil o incorrecto con su propietario, la privación de ejercicio físico o actividad insuficiente o la carencia de socialización suelen estar tras este tipo de hiperactividad, que no está causada por ninguna patología.

Al igual que el ejercicio, los paseos o el deporte son imprescindibles para todos los perros, cada uno en la medida de sus necesidades, la estimulación mental y los incentivos cognitivos son también esenciales para el desarrollo de un comportamiento estable.

Es muy importante que los perros reciban un aprendizaje placentero y positivo desde que llegan al hogar, ya que esforzarse en asimilar conocimientos y patrones correctos de comportamiento les proporciona confianza y seguridad en sí mismos, certidumbre en su entorno, les ayuda a gestionar la frustración y favorece el desarrollo de su capacidad de concentración en un objetivo; además, así conseguimos una relación estrecha y armónica con ellos.

Otro factor importante es la educación, se necesita educar un perro, no es solo tener y mantenerlos amarrados o encerrados, esto es crueldad animal, si este fuese el caso se debe tener conciencia de que estos necesitan también libertad, el correr, jugar, caminar, drenar las ansiedades son necesarias a diario, si no se van a dedicar con responsabilidad y atenderlos mejor es no tenerlos.

“Cuando los humanos se enfrentan a grandes cambios en su vida sus rasgos de personalidad pueden cambiar. Nosotros hemos descubierto que esto también pasa con los perros, y a un nivel mucho más grande de lo que se pensaba”

Y es que este estudio sostiene que los perros, como las personas, tienen estados de ánimo y rasgos de personalidad que moldean su forma de comportarse y sus reacciones ante ciertas situaciones.

Un adiestramiento, impartido por personas que logren ser referencias de los canes, y que conozcan del comportamiento habitual es lo que debemos primero conseguir para nuestros perros, ningún ejercicio se debe impartir por medio de la violencia, el adiestrar un perro desde cero necesita carácter, repeticiones y asociaciones, pero estos ejercicios deben ser impartidos por personas conocedoras del tema y tener conocimientos de la psicología canina.